España es un país con una dependencia energética (según
datos del INE) del 73%, cuyo principal componente es el petróleo que representa
casi el 44% de la energía primaria, alcanzando las 56101 ktep (miles de
toneladas equivalentes de petróleo) en 2017.
Una parte no despreciable de este petróleo se utiliza en
movilidad, aunque es difícil estimar exactamente cuanta. Para intentar ver el
posible impacto que la irrupción de la movilidad eléctrica puede tener grosso
modo en la economía española, voy a presentar unos “número gordos” que a falta
de un cálculo más detallado por un profesional, nos permitirá hacernos una idea
del posible impacto de la movilidad eléctrica en la economía española.
Si partimos del Boletín Estadístico de Hidrocarburos de
Cores, el consumo de combustibles de automoción en el periodo de doce meses que
termina en Febrero de 2019 es de 28716 kt, que se reparten entre:
Gasolinas: 5136 kt ó 5495,5 ktep
Gasóleos: 23580 kt ó 24405,3 ktep
(fuente inega.gal)
Según ihrdc (y siendo conscientes de las variaciones de
densidad en el petróleo crudo) asumiremos que 7,33 barriles de petróleo crudo
son equivalentes a una tonelada métrica.
Por tanto, en automoción, en España, se consumen 29900,8
ktep, que se traducen en 219173 kbbl (miles de barriles de petróleo) que, a
precios del 15/05/2019 (71,92 $) significarían:
15.762.912.379 $
O lo que es lo mismo, alrededor de 14000 M€ que salen de la
economía española para pagar el crudo que posteriormente se quemara en los
motores de combustión interna de los diferentes vehículos españoles
transformado en gasolina o gasóleo.
Es decir, la transición de un 1% del combustible de
automoción usado a una movilidad eléctrica significaría que la economía
española dejaría de gastar en petróleo 140 M€.
Por supuesto no toda la generación eléctrica se lleva a cabo
con renovables o insumos españoles, por lo que es necesario echar un vistazo al
mix de generación eléctrica español para ver cuánto de este dinero dejaría de
abandonar la economía española.
Según el Avance del Informe del sistema eléctrico español
2018 el 21,4 % de la demanda eléctrica de ese año fue cubierta por ciclos
combinados (10,2%) y cogeneraciones (11,2%) que utilizan de forma preponderante
hidrocarburos para operar [Dejando a un lado las ventajas inherentes a la
cogeneración]
Por tanto, grosso modo, el 89% de la energía sometida a la
transición petróleo-electricidad se generaría con fuentes locales, céteris
páribus.
Resumiendo, y a modo de titular, cada 1% de transición a la movilidad eléctrica [reducción en el
consumo de combustibles de automoción asociados a la movilidad eléctrica] la economía española ahorraría 124,3 M€/año
que se reinvertirían en ella misma con el consiguiente poder multiplicador de
la inversión.
Hay que tener en cuenta que no todos, aunque si la mayoría
(> 97%), de los combustibles de automoción se utilizan en el sector
transportes, y que este sector representa la parte del león del consumo de
petróleo nacional.